Motorola edge 50 fusion: análisis de un smartphone ligero y equilibrado

Cuando se analiza un smartphone, se piensa que todo el público necesita lo mejor. Desde un microprocesador que lo lleve a la luna hasta una pantalla que le permita jugar a lo más nuevo e impresionante. Aunque encontrar «lo mejor en tecnología» puede llegar a ser una carrera interminable, siempre podemos buscar «lo mejor en cada categoría». En esta ocasión, analizamos el motorola edge 50 fusion, un dispositivo que, más allá de ser un buque insignia, es un verdadero caballo de batalla.
Diseño
Desde que abrimos la caja, que siempre es bueno recordar que está fabricada con materiales reciclados y que tiene un olor agradable, podemos ver el dispositivo. Al abrirlo, encontramos el dispositivo, junto con su caja con instrucciones y funda, y después el cargador y los Moto Buds, que vienen con el dispositivo.
En cuanto al diseño, nos encontramos con un dispositivo que tiene una pantalla de 6,7 pulgadas que cubre poco más del 91 % del dispositivo y que cuenta con un agujero para la cámara de selfis justo arriba y en el centro. En el lado derecho del dispositivo se encuentran los botones de encendido y volumen, en la parte inferior, su puerto USB-C, así como un par de altavoces. En los laterales izquierdo y superior no hay ningún otro detalle. Finalmente, en la parte trasera, nos topamos con las cámaras y el flash, que generan un pequeño desnivel en el dispositivo. El material que lo cubre es de buena calidad, pero esto queda de lado una vez que se le coloca la funda.